Thursday, August 24, 2006

Opus Dei: Masonería blanca



Conocida también como la “santa mafia”, el Opus Dei constituye una de las organizaciones más inquietantes –y polémicas– del cristianismo. Actualmente, ostenta un enorme poder dentro del Vaticano, pero las sospechas sobre las intenciones económicas de la orden y las denuncias de sus ex miembros han obligado a esta prelatura a defenderse de severas acusaciones. ¿Qué hay de cierto tras estas sospechas?

Desde la plaza que rodea el Vaticano hasta el Castillo de Sant Angelo, una masa que reúne a trescientos mil fieles procedentes de distintos rincones del mundo, aplaude enfervorizada la canonización de José María Escrivá de Balaguer, el fundador de una inquietante organización nacida en el seno de la Iglesia Católica: el Opus Dei. Aquello sucedía el 6 de octubre de 2002.
Trajeados con chaqueta y corbata o el reglamentario uniforme azul de los colegios privados, entre los asistentes también se encuentran altos cargos de la esfera social y política que se arrodillan ante la imagen de un controvertido personaje que, si bien es santo para unos, es poco menos que un demonio para otros. Tras su ascenso a los altares, uno de los prelados recita un salmo que sentencia la filosofía que inspira a los fieles de la “discreta” organización: “Pídeme y te daré las naciones en herencia y extenderé tus dominios hasta los límites de la Tierra. Los regirás con vara de hierro, como vaso de alfarero los romperás…”.



Opus Dei: ¿Obra de Dios… o del diablo?
El Código da Vinci ha popularizado la controversia en torno a la verdadera identidad del Opus Dei, bautizada por sus detractores como “la masonería blanca”. Aunque su primera sede en Estados Unidos se consolidó en 1949 en la ciudad de Chicago –solamente dos años después de que abriera su primera sucursal en el Vaticano– lo cierto es que el Opus no cuenta con gran presencia al otro lado del Atlántico, aunque desde la publicación de la novela, el número de solicitudes de ingreso ha ascendido nada menos que un 40%, lo que indica que la orden también ha sabido rentabilizar la polémica. De hecho, el pasado 22 de marzo se inauguraba su nueva página web en un intento por atender la masiva demanda de información que se ha generado en los últimos tiempos. Salvando las distancias, es algo similar a lo que ocurrió con la logia española de los Iluminati, que según su principal dirigente aumentó el número de afiliados tras ser mencionada en la película Tomb Raider que protagoniza Angelina Jolie. Y es que, como dice el refranero, “bien o mal, lo importante es que hablen de uno...”. Curiosamente, es en Norteamérica donde más han proliferado los grupos “anti-sectas” que denuncian la dinámica de “lavado de cerebro” desplegada por el Opus Dei. Argumentan que muchas de sus prácticas internas se asemejan a las de otras organizaciones bajo sospecha, como el secretismo de sus actividades, la obediencia y sumisión a la figura de su fundador o la repetición de frases imperativas o “clichés” –sentencias, en este caso, recogidas en el opúsculo Camino– con el objetivo de manipular el pensamiento y la conducta de sus adeptos.
Una de las asociaciones anti-Opus más beligerantes responde al curioso y extenso nombre de Nuestra Señora y San José en busca del Niño Perdido, una Alianza Ad Hoc para Defender el Cuarto Mandamiento. La sede del grupo se encuentra en la Madison Avenue de Nueva York, desde donde distribuye folletos informativos y guías de ayuda para padres de adeptos. Se definen como “un grupo de apoyo” para familiares y anima a todos los católicos “a orar en familia por todas las personas separadas de sus familiares como consecuencia de las prácticas del Opus Dei”.En todo caso, y más allá de la desconfianza que el Opus Dei genera en el mismo seno de la colectividad católica, muchos expertos coinciden en señalar el carácter sectario que se perfila dentro de su dinámica interna. La inflexibilidad de su doctrina, por ejemplo, contribuye a encorsetar comportamientos que, en ocasiones, pueden rozar lo patológico. En su libro Hijos en el Opus Dei (1993), el español Javier Ropero, ex miembro de esta organización, menciona la obsesión por el sexo que acaba despertando en sus adeptos la rigidez disciplinaria: “Un pudor tan escrupuloso como el que se enseña en la Obra, lejos de desviar la atención del tema del sexo, la acentúa aún más. Es como si en vez de utilizar el monedero para guardar un billete de mil pesetas utilizásemos una caja fuerte; es probable que el posible ladrón vea en la caja de caudales aquello que en realidad no hay. Otro ejemplo lo tenemos en la época victoriana: la gran cantidad de problemas psicológicos derivados del exacerbado pudor y mojigatería de aquel momento condujo a Freud a postular que la mayoría de las afecciones psíquicas tenían un origen sexual”.

Mas Enlaces:

El Islam y El Vaticano
Como se invento La Religion
Las Guerras y El Vaticano

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Sobre el Opus Dei hay un articulo bien documentado, lo recomiendo:


http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1076&Itemid=31

1:28 PM

 

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